
Ashwagandha: la planta ayurvédica que promete calma, energía y equilibrio en tiempos de estrés
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Por [Danumystical] Bienestar y Salud Natural
14/10/2025
En los últimos meses, la ashwagandha se ha convertido en una de las palabras más buscadas en el mundo del bienestar. Desde influencers del yoga hasta celebridades de Hollywood, todos parecen hablar de esta antigua planta adaptógena, conocida por su capacidad para reducir el estrés, mejorar la energía y equilibrar las hormonas. Pero ¿qué hay realmente detrás de esta tendencia que inunda redes sociales y tiendas de suplementos?
🌱 Una raíz con miles de años de historia
Conocida científicamente como Withania somnifera, la ashwagandha es una hierba fundamental en la medicina ayurvédica, un sistema de sanación originario de la India que busca el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
Su nombre en sánscrito significa “el olor del caballo”, un guiño a la fuerza y vitalidad que se le atribuyen. Tradicionalmente se ha utilizado para aumentar la energía, mejorar el sueño y fortalecer el sistema inmunitario.
“La ashwagandha actúa como un adaptógeno, es decir, ayuda al cuerpo a adaptarse mejor al estrés físico y emocional”, explica la farmacéutica naturalista Lucía Rivas, especialista en fitoterapia integrativa. “Su principal acción consiste en regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que repercute directamente en nuestro estado de ánimo y bienestar general.”
De TikTok a los laboratorios
El hashtag #ashwagandha ha superado los 600 millones de visualizaciones en TikTok, con miles de usuarios compartiendo su experiencia: “duermo mejor”, “tengo más calma”, “me concentro más”.
Pero más allá del ruido en redes, la ciencia comienza a respaldar algunos de estos beneficios. Estudios clínicos recientes sugieren que los extractos estandarizados de ashwagandha pueden reducir significativamente la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, además de favorecer la recuperación muscular y el rendimiento físico.
Un artículo de La Vanguardia recoge que “la evidencia más sólida disponible está relacionada con su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad” y menciona su efecto regulador sobre el cortisol.
“La raíz de ashwagandha contiene witanólidos, compuestos naturales que reducen la inflamación y ayudan a regular el sistema nervioso”, explica Rivas. “Esto se traduce en una sensación de calma más profunda y sostenida, sin los efectos secundarios de los ansiolíticos tradicionales.”
Mejor sueño, mejor humor
No es casualidad que su nombre científico incluya el término somnifera, que significa “inductora del sueño”.
La ashwagandha puede ayudar a conciliar el sueño de manera más rápida y natural, y mejorar la calidad del descanso. Muchas personas que la toman reportan sentirse más descansadas al despertar y con mayor claridad mental durante el día.
Además, su efecto equilibrante sobre el cortisol puede contribuir a mantener la energía estable, evitando los altibajos típicos de quienes sufren estrés crónico o fatiga mental.
Energía, concentración y equilibrio hormonal
Más allá del sueño y el estrés, la ashwagandha también ha mostrado potencial para mejorar la concentración, la memoria y el rendimiento físico. Algunos estudios apuntan a que podría incrementar la resistencia y la masa muscular, lo que ha despertado el interés entre deportistas y amantes del fitness.
En los hombres, pequeñas investigaciones sugieren que puede elevar los niveles de testosterona y mejorar la fertilidad. Sin embargo, los expertos advierten que estas conclusiones son preliminares y que se necesita más evidencia antes de recomendarla con este fin.
Precauciones y uso responsable
Aunque se considera una planta segura cuando se toma de forma moderada, la ashwagandha no está exenta de precauciones. No se recomienda su consumo durante el embarazo, la lactancia ni en personas con enfermedades autoinmunes o hepáticas.
Tampoco debe combinarse con medicamentos sedantes o tratamientos tiroideos sin la supervisión de un profesional.
“La clave está en usarla de forma responsable y personalizada”, subraya la farmacéutica. “Cada organismo responde distinto. Lo ideal es iniciar con dosis bajas, siempre bajo la orientación de un especialista en medicina natural o integrativa.”
En resumen
La ashwagandha encarna a la perfección el espíritu del bienestar moderno: una vuelta a lo natural, pero con respaldo científico.
Su potencial para reducir el estrés, mejorar el sueño y aumentar la energía la ha convertido en un imprescindible de los amantes del equilibrio y la vida consciente.
Sin embargo, como ocurre con cualquier tendencia de salud, conviene recordar que no existen atajos mágicos: la ashwagandha puede ser una aliada, pero el verdadero bienestar sigue construyéndose con descanso, alimentación saludable y gestión emocional.
Enlace de referencia para consultar:
“Dipa Kamdar, farmacéutica: ‘La ashwagandha reduce significativamente los niveles de estrés y ansiedad gracias a su efecto regulador sobre el cortisol’” – La Vanguardia La Vanguardia